Historia de un nombre
El nombre “Peña La Rosa” de nuestros vinos, se debe a la peña donde estaba ubicado el santuario de la que ahora es la patrona de nuestro pueblo, Ábalos.
Desde el núcleo urbano de Ábalos, situado a unos 589 metros sobre el nivel del mar, se accede a la Peña de la Rosa, que se encuentra a unos 1000 metros sobre el nivel del mar.
La primera noticia histórica referente a esta virgen, la de la rosa, es del año 1556, el magnifico y suntuoso templo y casa que erigieron nuestros mayores en honor a la virgen es prueba inequívoca de algún suceso notable y una tremenda devoción.
Fotografía cedida por Diego Marraco (@dmarraco)
De este santuario solo quedan restos ya que el siglo XIX con sus guerras y acontecimientos políticos fue dañino para la virgen de la rosa. El santuario fue destruido en 1838.
Descripción del camino
La ascensión desde Abalos a la ermita de la virgen de la Rosa, es una ampliación recomendada del sendero PR LR 50 que une las localidades de San Vicente-Abalos-Peciña-San Vicente, dentro de los senderos de pequeño recorrido de la Sonsierra Riojana.
Para ello salimos del lugar de Abalos por el camino de la Rosa, entre construcciones modernas y algún molino antiguo.
El paseo es muy agradable, el viñedo va dejando paso paulatinamente al cereal a medida que ascendemos, siempre paralelos al rió Hondo.
Intersección de caminos, la cual nos indica que nos encontramos en el término de San Antón, donde estuvo enclavada la ermita de su mismo nombre. Esta se halla a escasos metros del cruce, siguiendo por el camino de Herrera. Hoy, solo queda una nevera parcialmente recubierta por la vegetación.
En esta zona también existió una venta que servia de parada y fonda a los arrieros que iban camino del puerto de Herrera.
Continuando por el camino de la Rosa, a 50 m. Existe una charca. En época de lluvias la humedad es abundante y multitud de canalillos de agua transparente discurren por el terreno.
Las zonas impermeables se caracterizan por crear áreas semipantanosas en las que la vegetación arbórea desaparece dando paso al dominio de juncos, zarzas y otras herbáceos.
Conforme ascendemos nos vamos adentrando en un bosque cada vez mas cerrado, en el cual el camino ha pasado a convertirse en una estrecha senda. El bosque se halla compuesto por pino, carrasca, boj y brezo, entre otras especies.
Fuente de agua buena con la que podemos refrescarnos y culminar la ascensión al llegar a la ermita, que ofrece una imagen espectacular al hallarse situada entre el bosque.
Alcanzamos nuestro objetivo a los 3 Km. De recorrido, después de un hora y cuarto de paseo.
El retorno hasta Abalos es un descenso continuado, más agradable y rápido que la ascensión.